Carta a la Justicia
Respetable señora: La hemos visto a usted miles de veces, alta, bella, sensual, con esa túnica que le marca las formas y esa balanza donde pesa nuestros delitos y decide el castigo correspondiente. Y sepa que la admiramos y apreciamos. Sin usted el mundo sería diferente. Y a las pruebas nos remitimos: donde su ...