Nació en el pueblo almeriense de Gérgal, en mayo de 1950. Estudió en Granada y en 1967 se instaló en Cataluña donde siguió sus estudios. Residió en la localidad de Mataró, donde conoció a la que fue su esposa, Gracia, con la que tuvo una preciosa hija, Elvira. Desde el principio de su estancia en Cataluña estuvo vinculado a los movimientos sindicales y vecinales. Fue uno de los fundadores de la Asociación de vecinos de su barrio en Mataró, una de las primeras que se crearon en España en pleno franquismo. Con la llegada de la democracia participó en política, presentándose a las primeras elecciones locales con el partido socialista. Era el número dos de la candidatura y al conseguir el gobierno local ejerció de primer teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Mataró. En esa misma época se acercó al movimiento cultural andaluz que crecía entre los andaluces en Cataluña creando Centros y Casas de Andalucía.
Como Andaluz de conciencia, terminó integrándose en la Casa de Andalucía en Mataró y en el Partido Socialista de Andalucía (PSA) que llegó a contar con dos escaños en el Parlament de Catalunya. Cuando se creó la Asociación Cultural Andaluza Almenara, en Barcelona, se integró en ella y llegó a ser su vicepresidente.
Aunque residía en Cataluña, su sentimiento y su interés siempre estuvieron en Andalucía. De hecho, estuvo vinculado con Asociaciones de Andalucía y fue un activista en diversas reivindicaciones en Andalucía, como fueron las primeras protestas contra la celebración del 2 de enero, como día de la Toma, en Granada. Cuando el PSA gobernó en coalición en el Ayuntamiento de Granada, ejerció de Director de Cultura. De entonces aquí, nunca dejó de tener Andalucía en su corazón.
José María nos ha dejado, sentiremos su ausencia, pero nos queda su ejemplo y su mensaje. Allá donde esté continuará enarbolando la blanca y verde y, con toda seguridad, mantendrá su alma henchida de sentimiento andaluz. D.E.P.